En la Clínica de fisioterapia MC, a menudo nos encontramos hablando del «Dolor en el Cuello» que continúa durante la noche e interfiere con la calidad y duración del sueño. Muchos de nuestros pacientes han dormido históricamente muy bien y llegan a nuestra clínica bastante motivados para encontrar una solución a su dolor de cuello nocturno y restaurar su sueño reparador. La falta de sueño nos hace cansados y malhumorados y nuestros cerebros simplemente no funcionan tan bien al día siguiente. Sin mencionar que se sabe que la privación de sueño aumenta la sensibilidad al dolor.
Las causas del dolor de cuello varían. El dolor de cuello puede aparecer repentinamente, como un latigazo después de un accidente de coche o desarrollarse gradualmente en respuesta a una mala postura y largas horas en el ordenador. Como resultado, los programas de tratamiento y las recomendaciones deben ser específicos para el diagnóstico. Sin embargo, todas las personas con dolor de cuello necesitan encontrar esa posición descansada y libre de dolor cuando se van a la cama para poder lograr los codiciados objetivos de quedarse dormido, permanecer dormido y despertarse renovado.
Esto puede ser un desafío cuando nada parece funcionar y no hay una posición que alivie el dolor de cuello para dormir. A menudo nos preguntan: «¿Una nueva almohada arreglará mi dolor de cuello?» o «¿Cuál es la mejor almohada para comprar?» Estas preguntas difíciles no tienen respuestas sencillas que sean de talla única. Después de todo, cada «cuerpo» es diferente y una almohada nueva o diferente puede o no ser la respuesta.
Antes de salir a la nueva tienda de almohadas en busca de una solución rápida, pido a mis pacientes que piensen en 3 cosas:
- Rutina nocturna
- Posición en la cama
- Almohadas existentes
Evalúe su rutina nocturna
En nuestra vida moderna, pasamos muchas horas del día haciendo actividades, o falta de actividades que causan que nuestros cuerpos estén rígidos al final del día. Doblarse, levantar, conducir, sentarse, encorvarse y así sucesivamente. Una vez que llega la noche y estamos cansados, rígidos y doloridos, tendemos a sentarnos un poco más – frente a la TV o a nuestros ordenadores. Nos vamos a la cama, y esas espinas rígidas pueden no ser capaces de relajarse en una posición neutral que permita un sueño sin dolor.
Solución: intente hacer un ligero estiramiento antes de irse a la cama. Mantenga una esterilla de yoga o un rodillo de espuma de poliestireno en su sala de televisión y haga algunos estiramientos antes de irse a la cama en el suelo en lugar de dejarse caer en el sofá.
Los estiramientos no sólo alivian la tensión acumulada en la columna vertebral, los hombros y el cuello, sino que mejoran los patrones de respiración, lo que a su vez mejora el sueño.